HISTORIA

LA CUADRILLA DE ALEDO, UNA RELIQUIA MEDIEVAL

La “Cuadrilla de Ánimas” de Aledo es el elemento musical del “Auto de los Reyes Magos”, cuyo texto literario (de 1589 versos octosílabos) y su escenificación, se remonta a finales del siglo XII.
Cuando el rey don Alfonso X comisionó al Maestre de la Orden se Santiago para la fundación de la Parroquia de Santa María la Real de Aledo, le acompañaron prestigiosos clérigos de la Imperial de Toledo, quienes introdujeron en la Villa los temas religiosos de los ciclos de Navidad y Resurrección, que aún perviven en las representaciones del “Auto de los Reyes Magos” (la obra más antigua del teatro castellano), y la escenificación de “La Agonía” del Viernes Santo.

Esta “Cuadrilla” de Aledo conserva, no sólo melodías medievales, sino que sus mismos instrumentos musicales se construyen según los cánones de los artesanos de la Corte castellana del Rey Sabio.
Las guitarras de la “Cuadrilla” son todavía el resultado de la antigua vihuela de mano, instrumento aristocrático de la Corte (documentado en las miniaturas de los Códices escurialenses de las Cantigas), y de la guitarra arábigoandaluza, introducida por los mozárabes toledanos venidos desde Al-Andalus a la Ciudad Imperial en el siglo XIII.

Los timples de la “Cuadrilla” (especie de guitarra pequeña) son las voces agudas de los instrumentos musicales.

La originalidad de las guitarras y timples de la “Cuadrilla” se acusa en el número de cuerdas. Las guitarras normales se componen de seis cuerdas, y de cinco cuerdas los timples. Las guitarras y timples de la “Cuadrilla” siguen fabricándose –como en el medievo- con ocho cuerdas, produciendo efectos de resonancias líricomusicales como las de las “Cantigas de Santa María”, redactadas por Alfonso el Sabio, cuando la Cancillería del rey castellano era la más culta de Europa.

A las guitarras y timples de la “Cuadrilla” acompañan clarinetes, panderetas y campanillas. El conjunto musical, pues, se compone de: seis timples, dos guitarras, dos clarinetes, dos panderetas y dos campanillas que agrupan a trece cuadrilleros.

Las partituras musicales que interpreta la “Cuadrilla”, punteando guitarras y timples, son composiciones que escribieron en sus monasterios los monjes para el “Auto de los Reyes magos”, que se representaba en la Catedral de Toledo después de los Maitines de la Epifanía, así como por los mejores músicos de la Corte para la encordadura del aristocrático instrumento de la vihuela.
La Cofradía de Ánimas, vinculada a la “Cuadrilla”, es posterior; nace en el siglo XVI, cuando la Contrarreforma de Trento revitaliza las viejas cofradías de los gremios de artesanos, despertando el culto popular del sufragio por los difuntos. Todo el pueblo participa, creando una bolsa de dinero para las Ánimas, recolectado por la “Cuadrilla”, que recorre el campo y el poblado, llevando a domicilio el estandarte o cuadro de la Virgen del Carmen con las Ánimas del Purgatorio, cantando coplas y rezando por los difuntos de la casa. Aquí aparece un personaje dentro del componente cuadrillero: el guión o trovador, que improvisa versos alusivos a la circunstancia, coreados después por todos los cuadrilleros al son de sus instrumentos.

Ya en el siglo XVI, el clásico dramaturgo Juan de Encina, -siguiendo al viejo maestro Gómez Manrique (siglo XV)- introduce, en sus obras de temas religiosos, un lenguaje rústico, chispeante e irónico, secularizando así el teatro religioso medieval, y dándole importancia a la música y al villancico. Así nace también el “Baile de Ánimas” (conservado hasta hoy), mezcla de religioso y profano-popular, cuyas pujas entre los asistentes proporcionan nuevas recaudaciones para las Ánimas.

Con el “Baile de Ánimas” irrumpen nuevos ritmos populares: “la Jota de Aledo”, “Parranda de Aledo” y Malagueña de Aledo”; tres piezas que se suman al repertorio religioso de “Las Marchas de Pascua”, un villancico que trae auras melódicas de lejanas tierras del norte de Europa.

La “Cuadrilla” de Aledo sigue, hoy, siendo un monumento vivo, después de tantos siglos, que fue paseando sus melodías por campos y poblados; y, en estos últimos tiempos ha llevado también sus tonadillas, por muchos pueblos de España, siendo destacado el éxito que se apuntó en el Salón de “Sant Jaume” del “Palau de la Generalitat” de Barcelona, así como las dos veces que, saliendo de nuestras fronteras, entusiasmó en París a los franceses y a los emigrantes españoles, enterneciendo sensiblemente a los hijos de esta tierra murciana emigrados en Francia.

Todo esto, y mucho más, es la “Cuadrilla” de Aledo cuando sus sones musicales inundan el alma de melodías….

Miguel Écija Rioja
Licenciado en Historia y ex-párroco de Aledo